Lituania ha tenido una participación más que discreta en este festival de Eurovisión, ya que ha quedado en antepenúltima posición, justo detrás de España. No se esperaba mucho más de Lituania, aunque podría haber quedado algo mejor con votaciones de algunos países vecinos, que no han estado a la altura. Ciertamente ha sido un festival extraño, con un ganador claro como Dinamarca y con una última posición muy clara, como ha sido Lituania. De todos modos la canción de este año era mucho mejor que la de años anteriores, por lo que los lituanos pueden estar moderadamente contentos con haber puntuado.

Cada año es siempre muy polémico el festival, porque no a todo el mundo le gusta la posición de su país y cree que lo podría haber hecho mejor. Lituania no era ni mucho menos a peor canción, debido a que en la final había otros países que han llevado canciones algo peores que la de Lituania. Es un concurso que no refleja la calidad de las canciones, porque hay muchas que se merecían ese antepenúltimo lugar, pero ni Lituania ni España, se lo han merecido, por lo que nos sigue dando la sensación que este concurso es una mezcla de política y votar a los vecinos, como suele suceder.

Es una nueva participación de Lituania en Eurovisión, aunque de una manera muy discreta, como en años anteriores, por lo que tendrá que buscar un mejor candidato para años venideros, para al menos estar unos puestos más arriba. Este año ha sido un concurso con canciones de calidad, aunque la sobra de ser un concurso semi trucado o amañado, no se la quieta nadie, porque es inexplicable la diferencia de Noruega con el resto de países y también las últimas posiciones de Lituania y España.

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