Actualmente hay una gran discrepancia con respecto a la construcción de centrales nucleares, especialmente por lo que ha sucedido recientemente en Japón con una de sus centrales nucleares. Lituania se niega a tener cerca de su frontera una central nuclear, debido a que sus vecinos de Bielorrusia y Rusia están dispuestos a construir una central nuclear.

Lógicamente Lituania piensa que se trata de una provocación y que podría ser realmente muy peligroso para todos los ciudadanos lituanos que vivan cerca de la frontera, entre otras cosas porque se está planteando la posibilidad de construir la central a apenas unos 50 kilómetros de Lituania, una distancia excesivamente corta y que sin duda ha hecho que Lituania se niegue rotundamente, aunque no va a poder hacer mucho para poder impedir la construcción.

A pesar de que se asegure que la central será moderna y muy segura, Lituania no se quiere fiar y mucho menos con una central que se construirá muy cerca de su frontera, algo a lo que no están dispuestos a exponerse después de los antecedentes de Ucrania y también con los antecedentes de Japón, dos países que han sufrido las consecuencias de tener centrales nucleares como forma para poder conseguir energía. Veremos en lo que queda este incidente, pero no parece muy probable que los dos vecinos de Lituania dejen de lado sus planes para poder construir una central nuclear en breve, unos planes que no son del agrado de los lituanos, especialmente por parte del gobierno de este país.

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